Canciones sobre conflictos globales: HIPOCRESÍA

POR: ISABEL CRISTINA PUERTA RICO

"La pobreza no viene por la disminución de las riquezas,

sino por la multiplicación de los deseos”

Platón.

Hipocresía - Rubén Blades

La sociedad se desintegra. Cada familia en pie de guerra.

La corrupción y el desgobierno hacen de la ciudad un

infierno. Gritos y acusaciones, mentiras y traiciones,

hacen que la razón desaparezca. Nace la indiferencia,

se anula la conciencia, y no hay ideal que no se desvanezca.

Y todo el mundo jura que no entiende por que sus sueños

hoy se vuelven mierda. Y me hablan del pasado en el

presente, culpando a los demás por el problema

de nuestra común hipocresía.

El corazón se hace trinchera.Su lema es sálvese quien pueda

Y así, la cara del amigo se funde en la del enemigo.

Los medios de información aumentan la confusión, y la

verdad es mentira y viceversa. Nuestra desilusión crea

desesperación, y el ciclo se repite con más fuerza.

Y perdida entre la cacofonía se ahoga la voluntad de un

pueblo entero. Y entre el insulto y el Ave María, no distingo

entre preso y carcelero, adentro de la hipocresía!

Ya no hay Izquierdas ni Derechas: sólo hay excusas y

pretextos. Una retórica maltrecha, para un planeta de

ambidiextros. No hay unión familiar, ni justicia social,

ni solidaridad con el vecino. De allí es que surge el mal,

y el abuso oficial termina por cerrarnos el camino.

Y todo el mundo insiste que no entiende por que los sueños

de hoy se vuelven mierda. Y hablamos del pasado en el

presente, dejando que el futuro se nos pierda,

viviendo entre la hipocresía.

ANTECEDENTES Y CONTEXTO DE LA CANCIÓN:

La canción hace una denuncia, al exponer los problemas de una sociedad basada en la corrupción y la desigualdad.

Blades no sólo les habla a los políticos sino que se refiere de forma particular a nuestra responsabilidad en los conflictos que enfrenta nuestra sociedad. Nuestra indiferencia ante el dolor de los otros nos hace también responsables de su sufrimiento.

De lo contrario ¿cómo entender la brecha cada vez más amplia entre ricos y pobres en nuestros países?. ¿Hasta que punto es desgobierno, pero también hasta qué punto es falta de solidaridad?.

Nos hemos sumergido en la indiferencia haciendonos ciegos, sordos y mudos ante la realidad para evadir toda clase de compromiso social. Hemos permitido ser colonizados por nuestros gobernantes, hemos vendido nuestras conciencias a los medios de comunicación, nos hemos convertido en juguetes de los poderosos de la sociedad, y lo peor aún, es que nos hemos vendido conscientemente.

Vivimos sumidos en la hipocresía social, engañamos nuestra propia conciencia permitiendo ser gobernados por la falsedad. Dejamos a la suerte a nuestros hermanos. Nuestras ciudades son selvas de cemento, donde prevalece la suerte del más vivo. Buscamos el bien propio, antes que el bienestar común. Estos parecen ser características comunes a los pueblos de Latinoamérica que carecen de cohesión entre su gente, puesto que cada uno buscae salvarse así mismo, dejando a sus semejantes hundidos.

Otro problema que afecta gravemente es la falta de memoria del pueblo, el cual es engañado constantemente y aún así no reacciona ante los abusos de los que es víctima. Cada que se elige un nuevo mandatario, nos sometemos a un nuevo abuso solapado.

La familia, como célula de la sociedad, desde su interior está dividida; y con esta división se desintegra la sociedad entera facilitando que las personas que están en el poder puedan hacer libremente todas sus jugadas ante la masa que mira impotente cómo las personas en las que confiaron se aprovechan de todo y no hay nadie que las detenga.

Rubén Blades muestra en su video las consecuencias de la desigualdad, la corrupción, la desunión familiar, la clase de información que dan los medios. Él toma de la escritora Eleonora Dose una frase que integra todo lo anteriormente dicho “el mayor peligro de engañar a los demás está en que uno acaba inevitablemente, por engañarse así mismo”. Estas palabras resumen el espíritu de esta canción que busca romper la ingenuidad del pueblo frente al abuso de que son objeto por parte de esos mandatarios en los cuales los habitantes confiaron su futuro, un futuro que seguirá perdido mientras continúe el círculo vicioso de la hipocresía.